La URSS recogía la herencia del Imperio Ruso en muchos aspectos militares y civiles, uno de ellos fue la Infantería de Naval, creada por Pedro el Grande en 1705 para dotar a los barcos de la nueva flota del báltico de tropas especializadas en desembarcos.
Durante los siguientes 150 años estas tropas tuvieron combates brillantes, enfrentándose a turcos, británicos, franceses y japoneses en diferentes conflictos bélicos en los que participo Rusia.